Junto con las terapias en el domicilio los campamentos les aportan infinidad de beneficios en su desarrollo. Se desarrolla en periodos vacacionales (tales como Navidades o Semana Blanca), en centros de ocio habilitados para su disfrute y confort. En ellos, realizamos talleres organizados por espacios, participamos en juegos guiados y tenemos a nuestra disposición espacios recreativos como el parque de bolas.
En el taller de cocina trabajan diferentes aspectos y aprenden jugando e investigando. Trabajan la comunicación, fomentan la socialización y el trabajo en equipo, mejoran la motricidad, autoestima y la autonomía.
En el caso del huerto urbano, por un lado, el contacto con la naturaleza les aporta tranquilidad y eleva su imaginación. Por otro lado, plantar, regar y recolectar es una forma de trabajar los cuidados.
Representando actividades de vida diaria y autonomía, con constancia y mediante la imitación aprenden actividades como el vestido o el aseo.
En los talleres de reciclaje y manualidades experimentan con las diferentes texturas. Se utilizan residuos fomentando la creatividad.
Haciendo ejercicios de relajación, conectan consigo mismos y aprenden a escuchar su cuerpo. También fomenta la confianza, mejora la memoria y concentración y reduce la ansiedad.
Finalmente, en los talleres sensoriales a través de los sentidos juegan con diferentes sensaciones y percepciones, ayudando así al desarrollo del pensamiento, intelectual y el lenguaje.
Todos estos talleres, siempre adaptados a las necesidades de cada usuario/a, les permiten explorar su ambiente y avanzar en su desarrollo de forma creativa y divertida.
Debe estar conectado para enviar un comentario.